¿Y el escote y las manos? Después del verano, son los grandes olvidados

El inicio del otoño es el momento ideal para comenzar la mayoría de los tratamientos de la piel. Mención especial merecen el escote y las manos. Son zonas muy expuestas al sol y al aire libre y que habitualmente no cuidamos como sí solemos hacer con la piel de la cara.
La piel del escote suele presentar signos de envejecimiento como aparición de manchas de color parduzco o hiperpigmentaciones, telangiectasias (capilares dilatados) adelgazamiento de dermis y deshidratación. La piel de las manos suele presentar hiperpigmentaciones, pérdida de la grasa subdérmica, que se traduce en piel más adelgazada en la que se marcan las venas y los tendones y deshidratación.
Hay diversos tratamientos que podemos aplicar según los daños que presente la zona.

Podemos utilizar láser, luz pulsada intensa, mesoterapia, infiltración de ácido hialurónico. O podemos combinar varias técnicas para resultados más completos.
Los resultados que podemos esperar son una redensificación de la dermis, con el consiguiente aumento de grosor de la piel, que lleva a tener un aspecto de piel más jugosa y luminosa. También se atenúan las pigmentaciones y se eliminan los capilares dilatados.
El resultado final es un aspecto de piel rejuvenecida y luminosa.